¿Y qué les digo?, De nuevo soy yo.
Dos años casi del último post… ¡Wow!, no hay ningún pretexto, solamente que mis prioridades han cambiado, si bien este blog nunca fue un proyecto que estuviera dentro de mis prioridades, le tenía un gran cariño debido a que era en parte una terapia para mi (si, un punto de escape para “mi realidad”) y porque lo leían (y espero que aún lean) personas que son muy importantes para mí, en fin, no quiero alargarme en el intro de este post (Que amenaza ser muy largo) pero era importante poner esto.
Con la efervescencia de las redes sociales los “Blogs” dejaron de tener el centro de atención de muchos, YouTube, Facebook, Twitter, Instagram y similares han acaparado en su mayoría la audiencia de la web y yo he sido víctima un poco de eso, mi mayor tiempo “en línea” lo he dedicado a ellas y he crecido con seguidores (por cierto ¿ya me sigues en redes? Del lado derecho están mis perfiles —> si, ahí) y el contenido que solía publicar por acá (videos, rolas, anécdotas, fotos y todas esas cosas padres) andan por allá ¿Evolución de la red? tal vez, pero siempre me queda la nostalgia de este proyecto que tantas satisfacciones me trajo y heme aquí.
Muchas cosas han pasado en estos dos años, algunas cosas ya lo saben, algunos proyectos nuevos, nueva vida, nuevo trabajo, nuevas ocupaciones, gente nueva en mi vida y gente que por desgracia ya no está conmigo, cosas difíciles también, en estos dos años me pasaron cosas muy difíciles al grado de quedarme casi en la calle (no literalmente, pero perdí todo lo que tenía como patrimonio), una montaña rusa de emociones y de cosas que a lo mejor les contaré próximamente.
De las cosas positivas son dos proyectos que han crecido gracias a Dios, uno se llama 23gra2 (vayan corriendo a escucharlo) y Prozati.com que poco a poco ha ido creciendo y va evolucionando en lo que creo que convertirá en algo que ocupará casi todo mi tiempo (estén pendientes 😉 ), conocí gente maravillosa con la que pude compartir una de las cosas que más me llena que es tocar, si, nuevamente volví a agarrar un instrumento musical, y derivado de ello han salido algunos otros proyectos, la música fue el pretexto perfecto para salirme de mi burbuja y darme cuenta que hay mucho más afuera que en “mi pequeño mundo”.
Bueno ¿y por qué regrese a escribir por acá?, la culpa la tiene una hermosa amiga, que si bien ya tenemos tiempo de conocernos, estos últimos meses nos hemos acercado bastante, ella no tiene ni idea de que es la culpable de que vuelva a tomar el teclado por acá (y si, eres tú Chess 😛 ), la historia se las debo porque si no haría muy largo este post pero chamaca linda, gracias a Dios por ser tú y por recordarme muchísimas cosas por las que debo de seguir adelante, por aceptar ser parte de algunas de mis locuras (las cuales obviamente aparecerán por acá) y por ser un instrumento para desempolvar muchas cosas que estaban en mi mente y recordarme tantas cosas que había dejado en el olvido, sé que algunas ni te imaginas (como lo de este blog), pero no quería pasar la oportunidad de ponerlo por acá, donde hay tantas cosas importantes en mi vida y quiero que sepas que tú eres una de ellas, de nuevo: “Gracias por tu amistad, ¡Te Quiero Mucho!”
Y ya para acabar con el choro, pero de los más importante en este post, un último agradecimiento, a la mujer de mi vida, a la que durante mi existencia marco, ha marcado y marcará lo más importante de mi vida, mi “fan número uno”, mi mejor amiga, mi cómplice de sueños, travesuras, aquella que me apoya aunque no entienda nada de lo que hago, la que pese a que hemos pasado por momentos muy difíciles, sigue confiando en mí y creyendo en mí, aquella que aposto todo por amor y que sigue apostando a él, gracias Noemí por darme el privilegio de despertar junto a ti cada mañana, por aguantar a este que pese a todos sus defecto te ama demasiado y porque sin ti mi vida seguramente se hubiera ido al carajo. Te amo mucho y gracias por demostrármelo día a día en esas cosas “pequeñas” que parecieran que son “insignificantes”, pero que son parte de todo esto que es una vida llena de amor y felicidad que contigo por fin he encontrado. Gracias a Dios por aquel 4 de agosto de 1994 donde nació esta historia y se sigue escribiendo.
Y si, siendo una persona que odia las tradiciones, sigo con una, normalmente suelo terminar con una frase para terminar estos posts de fin de año, así que ¿por qué no?:
“Si tienes tiempo para quejarte de algo, también tienes tiempo para solucionarlo”
Menos quejas, más acción ¿no lo creen?
Jefe… ya entendí, vamos a darle con todo a todo esto.
Nos leemos amigos, sigo vivo y más que nunca.
Amo cada segundo a tu lado; gracias por ser el mejor compañero de vida. Sigamos escribiendo más historias.
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