Llegan a un restaurante un cuate, finísimo con un monumento de mujer y un pingüino emperador detrás. El tío de la puerta le pregunta: – ¿Mesa para dos…? – No, para tres, el pingüino viene conmigo. El mesero se queda sorprendido, pero les da la mesa y ya sentados el mesero pregunta: – Señor, ¿qué… Continue reading