Tendemos a siempre pensar el lo mismo ante una situación no controlada, buena o mala, agradable o no solemos pensar en esto.
¿A que viene todo esto?, el día de ayer me ocurrió una situación que me lleno de mucha preocupación y me hizo pensar muchas cosas, todas pensando para bien pero preocupado y esto hace a veces olvidarnos de cosas mas importantes, y no fui el único que pensó esto, algunas personas cercanas a mi hasta planes hicieron sobre el que pasaría, esto no tiene nada de malo, el prever y adelantarse a los hechos tiende a favorecer a enfrentar situaciones difíciles, pero me llamo la atención una cosa… tendemos pensar en lo peor y no en lo mejor, es más fácil, pero no siempre es lo mejor.
El estar preocupado trajo que las personas cercanas a mi hicieran lo mismo, un reflejo normal, tendemos a “contagiar” a los demás nuestro estado de ánimo, es natural pero insisto, no siempre es lo mejor, la forma de actuar y pensar en lo peor cuesta el mismo trabajo que pensar solo en lo mejor, no digo con esto que prepararse para lo peor sea malo, no, no es mi intención, pero si el como te prepares para ello y con que actitud llevemos a cabo esto.
Una reflexión que sin duda me dejará mucho que atender y mejorar como individuo, estoy seguro que lo podré aplicar en varios aspectos de mi vida, tendemos a estar tranquilos después de una situación así y se nos olvida rápido porque no ocurrió “lo peor”, pero de la misma forma que hubiera pasado “lo peor” y hubiéramos puesto todo nuestro empeño en ello, debemos atender a que solo paso “lo mejor” y ponerle el mismo empeño o mas a las cosas que nos dejan una sonrisa, ¿no lo creen?
Y vamos, que el tiempo pasa…